
Antigua Catamarca
Desde construcciones arquitectónicas hasta pequeños cuencos de cerámica, cada pieza hallada sirve para armar el rompecabezas de la historia precolombina de
En la topografía de Catamarca conviven desde la cordillera de los Andes hasta los valles más hermosos. Por estas tierras de selvas frondosas, cadenas montañosas, salares, lagunas y cardones transitó el imperio incaico dejando sus huellas que aun perviven como historia viva. También llamado Capac Ñam, el Camino del Inca unió a lo largo de
Tanto en Catamarca, como en las zonas aledañas se encuentran diversas características de su identidad, conservadas en piezas de cerámica como platos, aríbalos, aribaloides y botellitas. Los rasgos de su arquitectura también están latentes en las paredes de doble muro, las aberturas trapezoides y las hornacinas.
Los rastros de lo que fueron los pueblos, construidos de piedra y barro, se encuentran en su gran mayoría entre las montañas. A
La figura del jaguar y los personajes con atribuciones felinas fueron una referencia indiscutida de estos pobladores para identificar a los jefes regionales, plasmados en escenas de danza. Estas, junto a otras imágenes de serpientes bicéfalas y cabezas trofeo, se hallan en los parajes de La Tunita, La Candelaria, La Resbalosa, La Toma, El Cajón y El Algarrobal conforman una ruta sagrada.
Pueblos bravos
A
El Shinkal es una wamani (cabecera provincial) del Tawantinsuyo, el inmenso imperio incaico. Intersección entre distintos caminos, fue habitado por entre 600 y 1000 habitantes, siendo uno de los centros de redistribución de bienes más importantes.
Otras ruinas que evidencian la dominación de esta cultura son las de Fuerte Quemado en el Valle de Yokavil. Allí, sobre el margen del río Santa María, se levantan los restos de este asentamiento de más de 600 años de antigüedad, que tiene también la impronta de otros pobladores como los de Santa María, Belén y San José, y que se revela aún hoy en las artesanías típicas.
La zona, repleta de montañas y paisajes sorprendentes, esconde otros sitios arqueológicos como Las Mojarras, Pucará del Aconquija y Loma Rica de Shiquimil, que convierten al departamento de Santa María en
En la antesala del cielo
En Antofagasta de la Sierra, a más de
Pues claro está, Catamarca ofrece mucho más que sus deslumbrantes postales naturales, que resultan de la mezcla única de desiertos, montañas, mesetas y valles. Su belleza se aprecia también en la cultura ancestral, que se brinda al visitante a través de la música, el artesanado y